La perdiste, ¿verdad?
No te preocupes, estoy de vuelta con mi pequeña Romy... Y para este regreso, la até y amordazó para mi propio placer (y el tuyo !).
La hice cosquillas en todo su cuerpo sexy con varias herramientas.
Demonios, me encanta escucharla reír como el infierno...!